Estaba yo delante de la pantalla del ordenador pensando que llevo unos días queriendo escribir sin saber sobre qué. Tengo enfrente a mi hermano mayor, que estudia para un examen. Yo fumo, a ver si entre el humo y el ruido de la calle se me ocurre algo inspirador. "Valiente chorrada" pienso, y me sonrío como cuando me cuento un chiste que no me sabía. Me aprovecho de la espontaneidad de mi hermano y le pregunto. Me aconseja escribir sobre mi re-esfuerzo para superar los exámenes de septiembre. Es una buena idea, y aún así la deshecho: no es que me sienta demasiado orgullosa.

Se me ocurre que hoy es Fin de Año, sí sí, el 31 de Agosto también se celebra, y de hecho me parece una ocasión muy especial. Pero no soy yo quien debería contar qué significa este día, y el que podría hacerlo como se merece se encuentra en "stand by" así que respetaré lo que no cuenta él y seguiré cavilando.

Pienso, pienso, y cuanto más pienso menos cosas se me vienen a la cabeza, ¿las vacaciones? ¿la cuesta de septiembre? ¿lo poco que disfruto de algunos blogs que leo y lo menos aún que quiero parecerme a ellos al escribir? No, me parece que simplemente voy a dejarlo. En realidad me relaja tanto escribir en este teclado de ordenador que creo que sólo necesitaba dejar que mis dedos disfrutaran un ratito.

Ya lo dejo, aquí os regalo un poco de todo y de nada. ¡Os quiero!