¿Cuántas veces habíamos hablado de viajar juntos?, ¿cuántas veces dijimos lo de escaparnos una temporada y dejar Madrid por unos días?. Nuestro sueño llegó, por fin nos escapamos de Madrid, del agobio, de los horarios, de las prisas, del "hoy no puedo quedar porque tengo que hacer mil cosas". Punto de llegada: El Escorial. Curso de Verano de la Complu.

Allí estábamos los tres panuflos, con caras de sueño, con nuestras carpetas y programas listos para comenzar un curso llamado: Mapas y orígenes de..bla, bla, bla. Lo importante: estábamos juntos y quedaban 4 días por delante con miles de planes por hacer.

Desarrollo cotidiano: desayuno a las 9 de la mañana. Sesiones largas llenas de "¿me explicas esto que no lo entiendo?", notitas como si del cole se tratara; comida a las 14 horas. Siesta, o algo parecido, pelis traducidas al idioma panuflo; más sesiones y mesas redondas. Conocer gente. Descanso. Sorpresas (gracias gordo por aparecer). Cena a las 21 horas. Salir, copas, Babel, pizza, pedo Psicológico y alguno más real, conocer más gente.

Gracias Panuflos por una semana que no olvidaré jamás. Os he conocido más y he disfrutado de vuestra compañía como nunca.

¿Repetimos?