<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/3232957544773393366?origin\x3dhttp://yasecomomedices.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
Ya sé cómo me dices
jueves, 12 de abril de 2007 Olvidar


Siempre había sido muy despistada. Olvidaba constantemente fechas importantes, días señalados, cumpleaños de amigos. A lo largo de su vida probó todos los métodos posibles para recordar su día a día: ejercitar la memoria, escribir un diario, apuntar en una agenda aquello que sabía que no iba a recordar por sí misma... Pero nada servía, al final acababa olvidando dónde tenía la agenda, o lo que tenía que escribir en ella.


Un día tuvo una conversación con su madre. Le dijo:

- Hija, el día que aprendas a conducir no podré estar tranquila.

- ¿Por qué mamá?

- Porque un día hablando conmigo te olvidaste de que tenías un plato en la mano y lo tiraste al suelo. Si simplemente hablando no eres capaz de recordar que tienes algo en las manos, ¿cómo vas a llevar un coche?


Lo peor es que tenía razón. Desde hacía unos años había encontrado un nuevo truco para no olvidar nada: cuando algo importante ocurría se repetía a sí misma "esto tienes que recordarlo, acuérdate de este momento". Si lo pensaba muchas veces, y trataba de quedarse con todos los detalles, era probable que un tiempo después tuviera una idea vaga de lo que había pasado. Ésa era su esperanza.


A veces, sin embargo, no funcionaba. Su mente le jugaba malas pasadas constantemente, "¿leíste aquel libro?", le preguntaba alguien, "sí, hace dos meses, pero no me preguntes de qué trata, ya no me acuerdo". Desesperante.


Un día ocurrió que se olvidó de algo que realmente era importante. Sentía que estaba allí, en su cabeza, sabía que en alguna parte de su cerebro se hallaba aquel recuerdo tan especial... pero no era capaz de recordarlo. Esta vez no se trataba de algo que sólo le afectara a ella, y eso era mucho peor. Había olvidado un momento compartido que debía ser inolvidable, y que para ella sin duda lo era. Se sentía culpable, mucho, estrujaba y exprimía su mente, estaba allí, lo sabía...


No durmió aquella noche intentanto arrancar de sí misma la imagen de aquel instante con él. Lo que consiguió fue un enorme dolor de cabeza, y otra noche sin descanso.

Publicado por cris y tati :: 1:25 :: 0 comentarios

Post / Leer cometarios

---------------oOo---------------